Estabamos sentados bajo un cielo de diciembre, el mas hermoso de los Tropicos. Y mirabamos fascinados esas miles de estrellas. Tambien oimos a los perros bastardos de la calle aullando su miedo a la muerte, las voces de los hombres empaadas por el alcohol, los llantos y las risas de mujeres. De todo eso nos empapamos Joyeuse, Fignole y yo: las separaciones, el dolor, las privaciones, la injusticia y la muerte. Sin embargo, el mundo todavia olia a inocencia. Todavia no habia llegado la epoca en la que toda la alegria de Fignole parecia resquebrajada por la inminencia de un desastre.»» La desaparicion de su hermano Fignole es el punto de partida para que Angelique y Joyeuse se embarquen en esta alegoria del tragico destino de Haiti. El joven, un militante desencantado con el Partido de los Desamparados, queda atrapado en la oscura red de violencia y miseria que atraviesa las calles de la capital, y ambas mujeres reconstruyen su historia en una atrapante novela a dos voces.»